La Corte de Magistrados de Westminster denegó a Julian Assange la libertad bajo fianza y ordenó el retorno a prisión del fundador de WikiLeaks.
"Estoy convencida de que hay motivos suficientes para que no se entregue (a la Justicia británica)", dictó la magistrada Vanessa Baraitser, que preside el procedimiento en primera instancia.
La misma jueza falló en favor de Assange el lunes 4 en un extenso dictamen que frenó su extradición a Estados Unidos por motivos de salud y riesgo de suicidio.
Assange estuvo presente en la vista, que siguió desde la cabina acristalada de la sala 1 del juzgado, antes de ser custodiado de regreso al calabozo del tribunal y finalmente al penal de máxima seguridad de Belmarsh, en el sureste de Londres.
Baraitser observó, en la lectura de su dictamen, que la "salud mental" del todavía reclamado por la Justicia estadounidense "se está gestionando bien en Belmarsh".
La representante legal del Gobierno de EEUU en el procedimiento, Clair Dobbin, aludió a la oferta de asilo político emitida la víspera por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, entre los factores de su postura contraria a la puesta en libertad del australiano.
"Esa oferta demuestra que hay países solidarios con el señor Assange. Podría entrar en la embajada en este país de otras jurisdicciones", argumentó la abogada a partir de la experiencia previa con Ecuador.
Edward Fitzgerald, por la defensa, puntualizó que no se debe interpretar la propuesta de López Obrador como la apertura inmediata de su legación londinense al ex director de WikiLaeks, sino como una "solicitud al gobierno británico" que se gestionaría "por los canales adecuados" y únicamente tendría efecto en la conclusión del proceso de apelación.