
Científicos australianos lograron captar unas imágenes fascinantes. Una tortuga marina al ser atacada por un tiburón tigre no tiende a refugiarse en su caparazón, sino que se defiende de manera agresiva: intenta morder al predador marino y sale ilesa de la batalla.
Los investigadores de la Universidad de Murdoch y del Departamento de Biodiversidad, Conservación y Atracciones de Australia Occidental equiparon una tortuga plana con una cámara especial, parecida a las de acción, para investigar cómo se comporta en su entorno natural.
La tortuga plana o Natator depressus es una especie endémica de Australia: no habita en ninguna otra región. Las imágenes que lograron captar con la cámara son únicas en el mundo. Por primera vez tal comportamiento inusual para esta especie fue captado en un video.
La candidata a doctorado Jenna Hounslow del Instituto Harry Butler de la Universidad de Murdoch dijo que no es sorprendente que un tiburón tigre intente matar y comerse una tortuga marina: es considerada una de sus presas principales.
"Lo que me sorprendió fue ver a la tortuga defendiéndose agresivamente al intentar morder al tiburón atacante", dijo Hounslow.
Añadió que hasta el momento sabemos muy poco sobre la vida de las tortugas marinas y puede que esta reacción defensiva sea más común de lo que pensamos.
"Esto se debe simplemente a que documentar el punto de vista de un animal durante períodos prolongados bajo el agua solo ha sido posible recientemente", concluye la científica.
A diferencia de las tortugas terrestres, las del mar no pueden esconderse por completo dentro del caparazón y esto las hace más vulnerables.