Si una persona que ha tenido contacto con un paciente con el SARS-CoV-2 y no se contagió, es posible que tenga inmunidad de células T. Este tipo de inmunidad puede aparecer después de que el organismo se haya contagiado con otra especie de coronavirus.
Así lo explicó Piotr Chumakov, director del laboratorio de proliferación celular del Instituto Engelgardt de Biología Molecular de la Academia Rusa de Ciencias, en una entrevista con el medio ruso URA.ru.
"Si una persona ha tenido otro coronavirus, todavía puede tener células T —la inmunidad celular— que reconoce este nuevo virus también. Así que está protegida contra la reinfección", reveló el científico.
Agregó que hay entre un 10 y 15% de estas personas en el mundo. Al mismo tiempo, la infección anterior puede haber tenido lugar incluso hace varios años, pero la inmunidad aún funciona.
También es menos probable que se contagien del coronavirus los que sufrieron de la gripe recientemente: su sangre contiene una gran cantidad de la proteína antiviral —interferón— que los protege.