Los científicos anticiparon la llegada de la tormenta magnética más fuerte en 300 años el 16 de septiembre. Se especularon fallos en las redes de electricidad y problemas de salud para la gente meteorosensible. Sin embargo, un especialista en astronomía afirma que estas predicciones del impacto solar son bastante exageradas.
Los residentes de ciudades grandes se enfrentan diariamente a un impacto más potente de lo que se supone que causará la tormenta magnética, dijo al canal de televisión Zvezda el jefe del laboratorio de astronomía de rayos X del Sol de la Academia de Ciencias de Rusia, Serguéi Kuzin.
"Todos los días nos enfrentamos a perturbaciones magnéticas mucho más fuertes, por ejemplo, cuando bajamos del metro. Allí, los campos magnéticos son mucho más fuertes que el campo magnético terrestre. Dos veces al día pasamos por una tormenta: cuando vamos a trabajar y regresamos de este trabajo", explicó Kuzin.
Lo que provoca las tormentas magnéticas son las erupciones del plasma en el Sol. El astrónomo insistió que no se esperan algunas consecuencias a nivel global de este aumento en la actividad solar: la estrella solo acaba de empezar un nuevo ciclo que se repite cada 11 años.
"Hay que entender que esto sucede cada 11 años, y cuando lo experimentamos por la última y por la penúltima vez, no pasó nada. Se espera que este ciclo sea bastante débil", añadió el científico.
También rechazó los supuestos fallos de Internet y cortocircuitos de las redes eléctricas. Afirma que en la historia de las observaciones se detectó solo un accidente vinculado con la actividad en el Sol.
"Fue un enorme sistema eléctrico, de circuito cerrado. Desde entonces, este problema se ha resuelto y se ha incorporado protección en dichos sistemas. La humanidad ha aprendido a reaccionar ante ello", concluyó Kuzin.