A un año de aparecer, esto sabe la ciencia sobre el COVID-19

A un año de aparecer, esto sabe la ciencia sobre el COVID-19

Foto: Unsplash

Pese a que la pandemia ha cobrado 41.5 millones de vidas alrededor del mundo, hay personas que todavía no confían en lo dicho por la comunidad científica acerca del virus. Estudios y estadísticas realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Universidades como el Instituto John Hopkins han demostrado que las personas mayores de 65 años y aquellas con afecciones de salud subyacentes enfrentan los mayores riesgos de morir por COVID-19.

 

Según datos de la OMS, cualquier grupo etario puede contagiarse de coronavirus, pero lo más común es que afecte a adultos de un rango de edad avanzada (entre 65 a 85 años). En Estados Unidos, cerca del 80 por ciento de las muertes por coronavirus se dieron en personas de 65 años o más. Los riesgos aún son aún mayores si las personas tienen problemas de salud prexistentes.

 

Aquellas personas que tienen problemas pulmonares también presentan un riesgo mayor de desarrollar COVID-19 severo. Según Mayo Clinic, una entidad sin ánimo de lucro en Rochester, Minnesota, existe un mayor riesgo cuando los pacientes presentan alguna enfermedad respiratoria crónica. Ello incluye Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), Cáncer de pulmón o algunas afecciones pulmonares como: fibrosis quística, fibrosis pulmonar o asma de moderada a grave.

 

Otro factor de riesgo que podría incrementar las posibilidades de contraer síntomas más severos, es la obesidad, hipertensión o diabetes. Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Secretaría de Salud en México evaluaron la relación entre estas enfermedades y la posibilidad de desarrollar un cuadro severo de COVID-19.

 

Un estudio publicado en la revista Obesity afirma que el 17.4 por ciento de la población mexicana con COVID-19 tenía obesidad, 14% diabetes, 18% hipertensión y el 2.8% tenía una enfermedad cardiovascular. Además, una mayor proporción de pacientes con obesidad requirió ventilación mecánica asistida. Los resultados del estudio mostraron que las personas con estos padecimientos tuvieron casi 2 veces más posibilidades de desarrollar COVID-19 severo al ingreso hospitalario

 

Por otra parte, las personas que actualmente tienen cáncer tienen un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad más grave a causa de la COVID-19. Este riesgo puede variar, según el tipo de cáncer y el tipo de tratamiento que esté recibiendo. La anemia de células falciformes es otra afección que incrementa el riesgo de síntomas graves de COVID-19.

 

Este trastorno hereditario hace que los glóbulos rojos se vuelvan duros, pegajosos y tengan la forma de una letra C. Por tanto, las células tienden a morir antes de tiempo, evitando la oxigenación correcta del cuerpo y provocando obstrucciones dolorosas en los vasos sanguíneos pequeños, según especialistas de Mayo Clinic. Aunque existen diversas patologías que pueden agravar al COVID-19, especialistas de la OMS reafirman que la forma más efectiva de evitar la propagación del virus es evitar el contacto con el exterior y el uso de equipo de protección personal.

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