La verdad detrás de la estrella de Belén, que vuelve al cielo después de 800 años

La verdad detrás de la estrella de Belén, que vuelve al cielo después de 800 años

Símbolo del Cristianismo, este fenómeno astronómico ha sido ligado a la figura de Jesucristo durante milenios, y ahora regresa al cielo luego de 800 años. Sin embargo, la estrella de Belén no es en realidad una estrella.

 

Ya en el siglo XXI, otro 21 de diciembre también fue esperado con ansias y curiosidad en todo el mundo. Era 2012 y la fecha marcaba la profecía maya que prometía el fin del mundo. Como sabemos, no fue así. Ahora, el 21 de diciembre de 2020 promete otro fenómeno, aunque para nada catastrófico, sino más bien muy peculiar.

 

Se trata de la aparición de la famosa estrella de Belén luego de 800 años, de vuelta al cielo alrededor del mundo. La última vez que fue vista fue el 4 de marzo de 1226, y después de 2020 solo volverá a presentarse nuevamente el 15 de marzo de 2080; ya después habrá que esperar al año 2400.

 

¿Qué es la estrella de Belén?

 

Sin embargo, no se trata realmente de una estrella, sino más bien de un fenómeno astronómico conocido científicamente como "planeta doble". Es en realidad la intersección entre Júpiter y Saturno desde la perspectiva de la Tierra, lo que hará que ambos planetas se vean más brillantes.

 

"Las alineaciones entre estos dos planetas son bastante raras, ocurren una vez cada 20 años aproximadamente. Pero esta conjunción es excepcionalmente rara debido a lo cerca que se verán", explicó a la revista Forbes el astrónomo Patrick Hartigan, de la Universidad Rice, Texas, EEUU.

 

Aunque Júpiter y Saturno se encuentran ya posicionados y perceptibles desde el 16 de diciembre, el auge de la luz de ambos planetas ocurre durante la noche del 21, a solo tres días de nochebuena y cuatro de Navidad. Pero, ¿qué relación tiene con estas fiestas?

 

¿Por qué le dicen estrella de Belén?

 

En el Nuevo Testamento, el evangelio de Mateo relata cómo unos magos de Oriente van a visitar a la ciudad de Belén al niño Jesús que recién ha nacido. Los Reyes Magos, como se los conoce en Hispanoamérica, se guían a través de una estrella que se ha vuelto un símbolo de la tradición cristiana: la estrella de Belén.

 

Como teorizó el profesor de Astrofísica Teórica y Cosmología en la Universidad de Notre Dame, EEUU, Grant Mathews, quien estudió durante más de 10 años el fenómeno astronómico, la "estrella" que guió a los magos —seguramente sacerdotes provenientes de Mesopotamia, según aclara— fue el producto visual de un alineamiento planetario del año 6 a.C.

 

Según explica en la revista científica Muy Interesante, a partir del análisis de registros históricos, astronómicos y bíblicos, Mathews encontró que el alineamiento entre Júpiter y Saturno se dio durante el equinoccio de primavera (el nacimiento de Jesús en invierno fue una invención posterior).

 

"Los magos podrían haber visto este fenómeno y reconocer que simbolizaba el nacimiento de un gran líder en Judea", dice Mathews, ya que la presencia de Júpiter significaba entonces el nacimiento de un líder con un destino especial.

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