La socialización puede ayudar a evitar la demencia, según estudios

La socialización puede ayudar a evitar la demencia, según estudios

Foto: Unsplash

Aunque gran parte de los ciudadanos en Reino Unido están saliendo del segundo confinamiento a raíz del rebrote por COVID-19, el contacto social existente es por ahora limitado. Entre los más afectados se encuentran aquellas personas que viven en asilos, de quienes el 70 por ciento padecen demencia. Un informe en la revista The Lancet, identificó 12 factores de riesgo para dicha enfermedad, y afirmó que el contacto social es una defensa importante contra el deterioro de la función cognitiva a medida que envejecen las personas.

 

El informe detalla que participar en contacto social frecuente ayuda a aumentar y mantener la reserva cognitiva, una capacidad de recuperación de una persona para disminuir sus habilidades del pensamiento. Esto se debe a que la socialización estimula el cerebro desinflamándolo y al mismo tiempo, procesa mucha información.

 

De lo contrario, la investigación demostró, el aislamiento social resulta en una mayor tasa de deterioro de los síntomas entre las personas con demencia. Según la Oficina de Estadísticas Nacionales en Reino Unido, durante el primer cierre en abril de 2020, hubo un incremento del 80 por ciento en las muertes por demencia en aquel país, incluso por encima de las cifras de ese momento del COVID-19.

 

A raíz de esa situación, el profesor John Gallacher, director de Dementias Platform United Kingdom (DPUK) y profesor de salud cognitiva en la Universidad de Oxford, declaró que es muy importante mantenerse en contacto con las personas con demencia. "Hacerlo ayudará a aliviar el aislamiento y puede retrasar la progresión de la demencia en sí", afirmó.

 

Con las estrictas restricciones de distanciamiento social en el mes de diciembre por el temor de una propagación mayor de contagios, las personas utilizan con gran frecuencia plataformas virtuales. Estas se han convertido en una solución tecnológica que podría ayudar a las personas que padecen demencia y se encuentran en una categoría vulnerable. Esta transición digital tiene ventajas e inconvenientes, hay opiniones encontradas sobre este tema.

 

Por un lado, muchas personas con demencia pueden tener dificultades para acceder y utilizar plataformas digitales o para detectar las señales no verbales habituales en las que muchos usuarios confían para comunicarse con los demás. No obstante, las plataformas virtuales abren una amplia gama de servicios de soporte que pueden no estar disponibles localmente incluidas, por ejemplo, recursos en otros idiomas.

 

No hay una cura fiable para la demencia, pero los especialistas destacan que en el futuro de la investigación habrá tratamientos modificadores de la enfermedad que mejorarán la calidad de vida de las personas. En este sentido, una alternativa para manejar la situación es a través de la tecnología, eso podría mejorar en gran medida maximizar las posibilidades de tener éxito en una enfermedad que afecta a cerca de 50 millones de personas alrededor del mundo.

Notas Relacionadas