El teléfono se ha convertido en una parte esencial de nuestra vida hasta el punto de que permanece a nuestro lado cuando nos acostamos. Pero, ¿qué influencia tienen en nuestra salud estos dispositivos mientras dormimos?
Existen muchos mitos sobre el peligro de la radiación que emiten los smartphones, pero poca confirmación científica sobre sus efectos en el organismo. El especialista en diagnóstico de productos digitales ruso Serguéi Kuzmenko ha respondido a esta pregunta.
"No hay nada de malo en mantener el teléfono junto a la cama por la noche", afirma Kuzmenko. "La ciencia no ha demostrado que su radiación tenga efecto en el cuerpo, afirma que no se ha encontrado una correlación estadísticamente significativa entre el mayor riesgo de desarrollar enfermedades y el uso de teléfonos móviles", añade.
No obstante, Kuzmenko advierte de que es muy peligroso mirar la pantalla del teléfono inteligente durante mucho tiempo ya acostado en la cama antes de dormir. "En primer lugar, es perjudicial para la visión. Cambiar el teléfono a modo de lectura o al modo nocturno reduce un poco la fatiga visual, pero no la elimina", explicó.
"En segundo lugar, puede causar trastornos del sueño tanto desde el punto de vista sicológico (el sistema nervioso está preocupado por las noticias leídas, el cerebro está tratando de procesar toda la información que el usuario ha recibido) como desde el fisiológico (el brillo de la pantalla, según algunos informes, afecta a la producción de melatonina, la hormona del sueño). Así que dejar tu teléfono móvil a un lado una hora antes de acostarte y poner una alarma para mañana es la mejor opción", aconseja Kuzmenko en declaraciones al periódico RG.