Una de las vacunas contra la COVID-19 desarrolladas por China muestra "datos de eficacia excepcionales", según un artículo publicado el miércoles en la web de la revista Science.
Desarrollada por el Grupo Farmacéutico Nacional de China (Sinopharm), Emiratos Árabes Unidos inició en junio la fase 3 de los ensayos de esta vacuna, con 31.000 voluntarios de 125 países y regiones. El miércoles, el país anunció el registro oficial de la vacuna.
Según el análisis provisional de los ensayos, la vacuna tiene una eficacia del 86 por ciento contra la COVID-19, según un comunicado del Ministerio de Salud y Prevención de los EAU.
Tiene además una tasa del 99 de seroconversión de anticuerpos neutralizantes y el 100 por ciento de efectividad en la prevención de casos moderados y graves de la enfermedad. Además, el análisis no detecta problemas de seguridad graves.
El reportaje de Science explica que se trata de la quinta vacuna contra el coronavirus que ha dado muestras de funcionar, y destaca que utiliza una tecnología totalmente diferente de las otras.
Según detalla, en contraste con la vacuna de virus inactivo desarrollada por Sinopharm, las otras cuatro que han reportado buenos datos de eficacia dependen de la proteína de superficie del SARS-CoV-2, la causa de la enfermedad, para desencadenar una respuesta inmunológica.
Las cuatro, ninguna de ellas fabricada en China, utilizan ARN mensajero, que codifica la proteína de superficie o usan adenovirus (como vector viral) donde "insertan" el gen de la proteína.
Si la vacuna de Sinopharm previniera el 86 por ciento de las infecciones y el 100 por ciento de la enfermedad sintomática, estaríamos hablando de las mejores estadísticas de eficacia hasta la fecha, de acuerdo con el artículo de Science.
En septiembre, la vacuna recibió autorización de las autoridades sanitarias de los EAU para su uso de emergencia a fin de proteger a los trabajadores que luchan en primera línea contra la COVID-19 y tienen por tanto mayor riesgo de contagio.