La marca que deja el piloto Sergio Pérez como mexicano en Fórmula 1 es importante e histórica, pero antes de él, Pedro Rodríguez, un automovilista de los años sesenta tuvo la dicha de ser un referente para los amantes de la velocidad al ganar un GP en Sudáfrica.
Los cimientos de México en la Fórmula 1 llevan el nombre de Pedro Rodríguez, un piloto que antes de llegar a la máxima competencia automovilista pasó por duras pruebas en las 24 Horas de Le Mans en Francia y las 24 horas de Daytona, siendo esta última competencia la que lo impulsó a querer seguir en este deporte luego de pensar en su retiro.
En 1963 marcó un antes y después en el automovilismo mexicano, ya que Pedro Rodríguez corrió para la carrocería Lotus en la F1, teniendo una carrera decente durante esos cuatro años hasta que de la mano de un Maserati ganó el Gran Premio de Sudáfrica en el circuito de Kyalami en el año de 1967.
Si hay una similitud con Checo, es que Pedro no corría con los mejores coches en ese entonces, pues mientras el austriaco Jochen Rindt pilotaba un T81b, el mexicano lo hacía en un T81, un vehículo que si bien no era malo, estaba un peldaño debajo del moderno modelo que usaba Ridnt.
Posterior a ese logro en Sudáfrica, el piloto mexicano incursionó en el volante de Ferrari y Reg Parnell, consiguiendo un par de logros como el de la vuelta más rápida en el GP de Francia.
Estados Unidos quedó marcado como la vez en que Pedro pudo conseguir su segundo podio en primer lugar, pero un error de cálculo en el combustible en los fosos significó la derrota del mexicano, quedándose con el segundo puesto al ser rebasado por Emerson Fittipaldi.
En el GP de Bélgica de 1970 Pedro ganó su segunda carrera de F1 con apenas 1.1 segundos de ventaja sobre Chris Amon de March y a un increíble promedio de velocidad de 252.951 km/h, el más alto registrado en la historia del Gran Circo, el podio lo cerró Jean Pierre Beltoise en Matra.
Esta leyenda del automovilismo falleció el 11 de julio de 1971 en las 200 millas de Norisring, en Alemania, pues en la vuelta 11 y a una velocidad de 280 km/ h, se estrelló con el muro de contención, provocando que el coche se incendiara, causando su muerte debido al impacto y las quemaduras.
En memoria de Pedro y su hermano Ricardo quien también fue piloto, el Autódromo más importante del país fue bautizado con el nombre de “Los Hermanos Rodríguez” en honor a ellos, este lugar es donde se ha llevado acabado el Gran Premio de México de la F1, durante esos años.
