Los antiguos pueblos del mediterráneo crearon el concepto del oráculo para vaticinar eventos que iban desde calamidades, guerras hasta nuevos triunfos políticos.
Tras la confirmación de la mega alianza entre partidos de oposición, los aspirantes que son directamente beneficiados por este acuerdo cupular son los que leyeron correctamente y con mucha antelación este escenario.
Siguiendo la analogía, podríamos decir que leyeron el Oráculo de Delfos correctamente: Jorge Gómez Carranco, Edgar Salomón Escorza, Guillermo Velázquez Gutiérrez y el propio Eduardo Rivera Pérez.
Estos cuatro aspirantes a alcaldías comenzaron a tejer desde hace semanas acuerdos con los partidos que integrarán la alianza.
Por ejemplo, Carranco fue uno de los primeros en comenzar a cabildear la posibilidad de un apoyo entre diversos partidos en favor de su persona. En su caso comenzó a dialogar con perredistas, petistas y nuevaliancistas desde agosto.
Edgar Salomón, por otro lado, trae un acuerdo con prácticamente todas las fuerzas de oposición en San Martín Texmelucan.
La figura que el exrector de la Politécnica Metropolitana tiene para afianzar esta alianza es la del “Mestizaje Político”, un concepto explorado por él y que trató en entrevista con Imagen Poblana hace semanas.
En San Martín, además, trae el impulso de Carlos Martínez Amador, líder estatal del PRD, quien avala su potencial candidatura.
El mismo Martínez Amador es quien respalda además a Eduardo Rivera Pérez. Versiones señalan que antes del surgimiento de “Sí por México”, el perredista había condicionado la alianza entre el PAN y el PRD que el exedil fuera el candidato.
Carlos ha tejido fino en Puebla y San Martín, pero también tiene otros municipios del interior donde lleva mano.
Finalmente, el alcalde de Atlixco lleva también meses estableciendo una mega coalición que respalde su reelección.
La noticia respecto a que se concretará la mega alianza es bocanada de aire fresco para su estrategia que llevaba construyendo de manera independiente desde hace meses.
En contraparte, los puristas en estos y otros municipios se quedarán muy probablemente sin candidatura porque el diálogo ya lo iniciaron otros aspirantes.
Más aún, el acuerdo es que los locales se pongan de acuerdo para establecer los pactos que ya aprobaron en lo general las dirigencias nacionales de estos tres partidos.
Si no se ponen de acuerdo, como ocurrió en Nuevo León, ya será un asunto de los locales.
Pero al menos estos cuatro aspirantes ya han construido los acuerdos para que su respectiva candidatura común o coalición ocurra en su beneficio.
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