Sí, Eduardo Rivera Pérez es el más popular de los aspirantes a la alcaldía de Puebla. Pero también es el rival a vencer y ello significa que el fuego enemigo y amigo se concentrará en su contra.
De inicio, el exalcalde tiene que sortear los ataques que enfrentará de parte de sus compañeros de partido. Los panistas saben que sí Eduardo Rivera Pérez se convierte en candidato y luego en presidente municipal, se convierte en el candidato natural a la gubernatura.
Pero, además, los panistas advierten que su grupo político, el Yunque, tendrá preponderancia en la elección de candidaturas dentro de cuatro años. Dicho de otra forma, la Organización se quedará con “el pastel” político de Puebla.
Eduardo es el mejor aspirante a la alcaldía que tiene el PAN, pero necesita contar con el apoyo pleno de su partido. Una traición en una elección competida representaría el elemento de derrota que no quieren sus asesores.
En una de las proyecciones de la medición, Rivera Pérez sumó 31 puntos, el morenista Gabriel Biestro solo 15 y en tercer lugar quedó el exdiputado local José Chedraui Budib, con 11 puntos como abanderado del PRI.
El exsecretario de Gobernación y actual diputado federal del PES, Fernando Manzanilla Prieto, se ubicó en cuarta posición con 10 puntos. En último sitio, con apenas 3 por ciento de preferencias, se puso a Rafael Moreno Valle Buitrón, dirigente en Puebla capital del nuevo partido Fuerza Social por México.
Por eso la encuesta de Campaigns And Elections resulta reveladora. Las ventajas electorales de Lalo Rivera son indiscutibles. Entonces, ¿por qué el PAN a nivel nacional no le ha respaldado?
La enorme pregunta radica en por qué razón Marko Cortés no termina de dar el manotazo en la mesa y establecer a Rivera Pérez como el candidato y en su lugar posiciona a Genoveva Huerta. Si la encuesta de marras señala a Rivera Pérez por encima de todos los candidatos, debería darse por descontado este apoyo.
Pero el otro dato revelador de la encuesta que ha sido publicada es el de los mensajes que a través de la misma se han mandado. Si bien el rector de la BUAP, Alfonso Esparza, aparece en las mediciones como candidato de Morena, este ha declinado el ofrecimiento público.
Sin embargo, Campaigns and Elections le midió. El objetivo por supuesto no es hacerle candidato, sino destacarle como una figura política importante en el estado. En el contexto del distanciamiento con el Gobierno de estado, su aparición en la encuesta parece tener causas de defensa y promoción.
En el mismo sentido deben entenderse el posicionamiento de otros perfiles que no buscarán la alcaldía. Tal es el caso del diputado federal de Encuentro Solidario Fernando Manzanilla, que ha negado constantemente su participación como candidato a alcalde, pero en la encuesta fue medido como aspirante a la alcaldía.