Uno de los últimos errores cometidos por el Instituto Nacional Electoral (INE), obligado por tribunales, es el haber otorgado registro a partidos que podemos calificar como “patitos”, destacando el llamado Fuerza Social por México.
Este nuevo instituto “rémora” tiene como líder a ni más ni menos que Gerardo Islas Maldonado. Sí, uno de los diputados más improductivos de los que tiene memoria el Congreso de Puebla y que ahora juega a ser dirigente partidista.
Islas Maldonado anda muy contento viajando por el país para formar los supuestos comités estatales de este “partidito”. Sobra decir que en Puebla está integrado por rechazados de la política, principalmente panalistas venidos a mucho menos.
Lo que más llama la atención es que Gerry Islas ande por la vida muy quitado de la pena, pese a su nulo trabajo en el Congreso local y las acusaciones que aún pesan en su contra por presuntos desvíos de recursos destinados a la reconstrucción tras el sismo del 19 de septiembre.
Que no se ande tan tranquilo el señor Islas, pues debe tener presente que el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta ha tomado la correcta decisión de investigar todas las tropelías de exfuncionarios de la época morenovallista.
Y es que si las acusaciones en contra de Islas Maldonado se comprueban, el “socialité” de la política poblana tendrá que rendir cuentas junto con otros “apestados” de la entonces llamada Secretaría de Desarrollo Social, léase Luis Tiffaine.
La confianza de muchos afectados con las cuentas poco claras en la reconstrucción del 19S tienen sus esperanzas puestas en que pronto salgan a la luz los nombres de los culpables de estos desvíos, donde podría aparecer Islas Maldonado.
Y que se cuide Salvador Sánchez Trujillo, quien también tiene mucha cola que le pisen.
Yo que Gerry Islas, no andaría tan quitado de la pena jugando al líder partidista, pues aún no se puede sentir librado de una investigación en su contra.
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