La coalición PAN-PRI murió antes de nacer en la elección a gobernador de Nuevo León y, con ello, es poco probable que esta ocurra en el resto del país.
Pero incluso si la alianza es forzada a ejecutarse, esta no solo no será redituable, sino que además perjudicará directamente a la oposición, pues con ello se confirmaría el gran argumento del presidente Andrés Manuel López Obrador: el PRIAN sí existe.
Este es el análisis de este tema en A Golpes de Razón.