Aunque se creía que la materia sólo podía hallarse en tres estados, un grupo de científicos creó uno nuevo que asemeja una estructura cristalina en la cuarta dimensión a partir de fluctuaciones extremas diseñadas en sistemas físicos.
La teoría de los cristales de tiempo surgió por primera vez en 2012 cuando Frank Wilczek sugirió que estos son una estructura cristalina que está presente en la cuarta dimensión, el tiempo, y no solo en el espacio.
De hecho, este científico indicó que, a diferencia de otros cristales, los cristales de tiempo tienen una estructura espacial repetitiva, lo que permite que sus átomos se repitan en el tiempo y estén en “movimiento perpetuo”.
Con base en los estudios de Wilczek, investigadores de la Universidad de Granada, España, y de la Universidad de Tubinga, en Alemania, crearon cristales de tiempo con la ayuda de simulaciones hechas en el superordenador Proteus, perteneciente al Instituto Carlos I de Física Teórica y Computacional de la institución española.
Con su experimento, los científicos descubrieron que hay fluctuaciones raras en sistemas físicos que pueden romper espontáneamente la simetría de traslación en el tiempo, lo que les sirvió para crear los cristales de tiempo.
Por lo anterior, los investigadores concluyeron que los eventos raros, como la corriente de partículas, se pueden convertir en típicos con una transformación de la dinámica microscópica de las partículas, formando los cristales de tiempo que rompen la simetría de traslación temporal.
Ahora, los científicos están trabajando en un modelo de flujo fuera del equilibrio que tiene una transición de los cristales de tiempo.
