La vida privada es sagrada. Pero José Juan Espinosa no comparte esa visión. Por el contrario, atacará en lo privado así sea a través de medios de comunicación o escondiéndose en reuniones en las que el afectado no esté presente, liberando agresiones a ese nicho que debería permanecer privado.
Pero vaya que la política tiene caminos enrevesados. El hoy prófugo de la justicia tiene en Fernando Manzanilla a un aliado, pese a que hace ocho años lo difamó en diversas reuniones que el entonces integrante de Movimiento Naranja organizó en la antesala de su candidatura por la presidencia municipal de San Pedro Cholula.
¿Sabrá el diputado federal del Partido Encuentro Social lo que comentaba Espinosa Torres de él en un lejano 2012? Por la gravedad del tema, yo creo que no. No puedes ser aliado de quien te ataca de la manera que José Juan lo hizo hace más de un lustro.
La primera vez que ocurrió el ataque de Espinosa contra Manzanilla Prieto fue poco antes del inicio de campaña por las alcaldías. Era finales de 2012.
En la casa de quien se convertiría en un par de meses en su coordinador de campaña, Ignacio Alvízar Linares, justo en una reunión de celebración de finales de año, José Juan Espinosa tomó la palabra.
“¿Sí saben por qué tienen un problema el gobernador Rafael Moreno Valle y Manzanilla?”, les decía a quienes tenían el refresco o la cerveza en la mano, y el platito desechable con la carnita asada.
El epicentro del rumor que ese día crearía José Juan Espinosa fue la casa del exsecretario de Educación Pública, también investigado por el actual gobierno debido a irregularidades con la asignación de Revoes.
Y ahí José Juan soltó la bomba que por muchos años persiguió a los involucrados de esta historia: relató que un actor de televisión, protagonista de diversas novelas, afamado por su físico, era en realidad la causa, la manzana de la discordia entre el extinto mandatario y Fernando Manzanilla.
De la misma manera que Gerardo Fernández Noroña fue el primero en acusar el supuesto alcoholismo de Felipe Calderón, el exalcalde de Cholula fue el primero en difundir esta “fake new”.
Testigos de este ataque fueron Ignacio Alvízar, Jorge Soto, José Ángel Pérez, Juan Pablo Silva y el eterno escudero de José Juan, Ignacio Molina.
Ninguno de ellos le hizo segunda al comentario de Espinosa Torres. Sabían que el entonces diputado local había sobrepasado la línea.
Pero José Juan, como si nada, siguió comiendo y no tocó más el tema… ese día.
Un par de fines de semanas después, en su casa de El Cristo, sostuvo otra reunión con motivo de su inminente candidatura a la presidencia de San Pedro Cholula, la cual, por cierto, disputaba con Fernando Manzanilla.
Y de nuevo: “¿Saben por qué el gobernador y Manzanilla están peleados?”.
Este rumor, creado por el prófugo José Juan Espinosa, fue contado en diversos encuentros antes (2012) y durante la campaña electoral de 2013. Por ello, tal “fake new” fue creciendo.
Son muchos los testigos de estas exclamaciones, principalmente el círculo cercano a Alvízar Linares y al semillero naranja de Movimiento Ciudadano que escucharon a José Juan en un lejano 2013.
¿Sabrá el diputado federal del Partido Encuentro Social lo que su hoy aliado decía de él?
Porque esta noticia falsa creció tanto en el imaginario colectivo que hace suponer que José Juan en verdad destinó tiempo, dinero y esfuerzo para posicionarla.
Seguro el legislador Manzanilla sabía del rumor debido a que fue muy sonado en su tiempo, pero desconocía el origen del mismo.
Bueno, lamento informarle que el origen es José Juan, el prófugo al que quiso hacer candidato a presidente municipal del PES.