Desde Javier Lozano hasta Genoveva Huerta, la filtración que presuntamente un exagente del CISEN habría hecho del trabajo de espionaje que hizo Eukid Castañón Herrera para Rafael Moreno Valle revela una trama de desvío del erario y de la utilización de nidos para infiltrar amigos del régimen.
La noche de este lunes, Imagen Poblana recibió un correo en el que no solo se entregaban audios en los que Jorge Estefan Chidiac aparecía como protagonista, también fue enviado un documento de seis páginas que detalla toda la operación de espionaje que hizo el gobierno de Rafael Moreno Valle.
De acuerdo con el contenido y la narrativa mostrada, el envío de información habría sido hecho por el exagente del CISEN, Roberto González Vázquez, quien hace tres años reveló a medios de comunicación nacionales que el exgobernador poblano incluso espío a Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación; a Rosario Robles Berlanga, extitular de SEDATU, y a la esposa del expresidente Felipe Calderón, Margarita Zavala.
Si bien parte de la información ya había sido revelada por González Vázquez en una entrevista con Radio Fórmula, el nuevo documento detalla que la red de espionaje de Eukid Castañón utilizó “nidos” de investigación. Uno de ellos incluso fue provisto por Javier Lozano Alarcón.
“A través de contactos de Joaquín Arenal, de procedencia israelita, adquirieron aparatos CSM 7816 (Sésamo 7816 de manufacturación Smith Myers) para la intervención telefónica celular y se instalaron de manera original en el número 2103 de la Primera Cerrada del Cadete Vicente Suárez (primer nido), a un costado de la entrada principal de La Parroquia de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa”, indica el documento.
Según la filtración, los aparatos de intervención telefónica funcionaban perfectamente, tenían un radio de operación de 5.2 kilómetros a la redonda. Gracias a la portabilidad, los equipos fueron instalados también en los vehículos, sobre todo en una camioneta Van, a fin de trasladarse lo más cerca posible de los objetivos prioritarios.
De acuerdo con la filtración de la historia del espionaje morenovallista, la oficina clandestina se fue robusteciendo y expandiendo. Con el objetivo de obtener las llamadas de distintos periodistas críticos, refiere el documento de marras, se instaló el segundo nido, ubicado en el Departamento 4B del edificio ubicado en calle Acatlán número 104, colonia La Paz, de la ciudad de Puebla.
La renta de dicho espacio fue facilitada por el hermano del senador Javier Lozano Alarcón, de nombre Sergio Lozano Alarcón, quien tiene una propiedad en dicho edificio, el departamento 6-A.
Joaquín Arenal consideró más conveniente que los aparatos de intervención telefónica se colocaran en dicho nido de La Paz, pues además de tener muy cerca al objetivo prioritario, el rango de intervención también abarcaba la Avenida Juárez, donde abundan los restaurantes y bares tan frecuentados por políticos y funcionarios públicos de los tres niveles de gobierno.
Mientras tanto, el “Nido 1” o “Principal” ubicado a metros del templo La Medalla Milagrosa quedó como centro de recepción de la información recabada por los aparatos de intervención telefónica, para hacer las transcripciones y el análisis correspondiente al ir armando carpetas de cada actor, la red de vínculos de en la que interactuaban los mismos y hacer observaciones.
En esta trama, tras la elección interna del PAN en 2014, Gustavo Madero dio a Eukid Castañón Herrera la titularidad de la “Comisión Nacional de Elecciones del CEN”. El panista se apoyó en Genoveva Huerta, Blanca Jiménez y Denisse Ortiz para revisar todos los expedientes de aspirantes a las candidaturas.
Así, gracias a esta red de espionaje y dependiendo de los intereses del gobernador Rafael Moreno Valle, es que se tomaban las decisiones para apoyar o rechazar a cada aspirante a un cargo de elección popular, según la información filtrada este lunes.