Jóvenes cercanos a la coordinación del Programa Jóvenes Construyendo el Futuro en Puebla han hecho negocio desfalcando el erario federal: a cambio de ingresar a personas al programa, negocian con el incauto que, de los 3,748 pesos correspondientes a este apoyo, 2,748 pesos serán devueltos a ellos y solo mil pesos le serán entregados al beneficiario.
El programa consiste en que el Gobierno Federal beca a los aprendices de las empresas que forman parte del programa. Por su aprendizaje, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social paga mediante cheque a los beneficiarios del programa un apoyo mensual de 3,748 pesos y un seguro médico contra enfermedades, maternidad y riesgos de trabajo.
Así, para ejecutar este fraude al erario federal, es necesaria la participación de la oficina local del programa, pues la aprobación de las empresas pasa directamente por la delegación local, de acuerdo con las reglas de operación.
Según estas reglas, el aprendiz deberá elegir un centro de trabajo de su interés que esté registrado en el Programa para ser capacitado. En el caso de este fraude, el “centro de trabajo” son domicilios particulares itinerantes.
El 11 de septiembre, los aprendices fueron citados en una casa ubicada en Calle Holmul 51, en la colonia Bello Horizonte de la capital. Este lunes fueron citados en uno de los clusters de Lomas de Angelópolis.
De acuerdo con las reglas de operación, la capacitación será hasta por un año y habrá evaluaciones mensuales de tutor a aprendiz y de aprendiz a tutor, para dar seguimiento al proceso de capacitación. El aprendiz recibirá un documento, al final de la capacitación, que acredite las habilidades que adquirió.
Luis Ángel Guevara, extrabajador del Congreso del estado, es parte fundamental de este desfalco al erario. Él es el quien opera como enlace con la coordinación local del programa e ingresa no a jóvenes, como marcan las reglas, sino a familiares, amigos o incautos. Prometiendo mil pesos mensuales, ha ingresado a incondicionales que le entregan el grueso del dinero -$2,748- una vez cobrado el cheque.
Guevara ha empadronado a cinco de sus familiares, de acuerdo con información a la que accedió Imagen Poblana. Presume su cercanía con la diputada Cristina Tello Rosas y junto con Daniel Guevara, pariente suyo, han comenzado a ingresar al padrón de beneficiaros a personas de escasos recursos que no rechazarían mil pesos mensuales a cambio de sus documentos.
La estrategia funciona así: Luis Ángel Guevara es el enlace con la oficina local de Jóvenes Construyendo el Futuro, le ofrecen desde dicha oficina empresas fachada a las que ingresan a supuestos aprendices. Ellos son los que reciben el cheque, pero para justificar la salida del dinero, utilizan a las personas para tomar fotografías que comprueben la ejecución de las capacitaciones.
Por otro lado, Daniel Guevara es quien busca a los incautos que formarán parte del programa. El enlace de Luis Ángel en la delegación de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social facilita que los expedientes de los defraudados sean inscritos. Hay casos en los que las personas que se convierten en beneficiarios tienen 40 y 50 años, pero aun así son ingresados al programa.
Cuando Andrés Manuel López Obrador estableció su estrategia de gobierno, designó a delegados generales de los diversos programas federales. En Puebla, Rodrigo Abdala es el encargado de este y otros programas, como Sembrando Vida o Pensión para el Bienestar.
Este es uno de los estratégicos del presidente. De acuerdo con diversos analistas, la intención del mismo es la creación de clientelas electorales entre los jóvenes, pero de la misma forma que está ocurriendo en el país, la ausencia de auditores de los programas genera desvíos como el hoy descubierto por este portal.
En su página web, el programa Jóvenes Construyendo el Futuro oculta el listado de los tutores que están inscritos en este programa federal, lo cual complica el rastreo de la empresa ubicada en Calle Homul 51. El último dato conocido fue que en Puebla hay 4,905 centros de trabajo inscritos.
