Así fue como intentó huir el conductor del mustang rojo

Así fue como intentó huir el conductor del mustang rojo

Foto: Enfoque

Nicolás A. corrió, alcoholizado, en dirección a Villa Verde. Dejó atrás a las mujeres que quedaron prensadas en el auto que volcó, sin verificar si podía salvarles la vida. No se interesó por el conductor del vehículo Hyundai que había destrozado. Corrió hasta alcanzar un taxi, pero los vecinos que escucharon el aparatoso accidente lo detuvieron.

 

Así lo relata David Lozano Mora, hermano del conductor del Hyundai i10. Ante la preocupación de que Nicolás A. no se haga responsable, expresa: “le desgració la vida a mi hermano, no volverá a caminar”.

 

Nicolás A., subsecretario de Obras Públicas del Gobierno Municipal de Coronango, acabó con la vida de tres mujeres y lesionó de por vida a Víctor Lozano y a otra joven llamada Wendolín, de 24 años. Después de chocar, Nicolás escapó del automóvil destruido ignorando las súplicas de ayuda de Wendolín, quien quedó prensada al interior del vehículo rojo.

 

David Lozano retrata la escena: al llegar al lugar del accidente los vecinos aún tenían acorralado al funcionario de Coronango. De acuerdo con lo que le describieron, Nicolás A. salió a rastras de su vehículo, corrió hacia la Unidad Habitacional Villa Verde e intentó alcanzar un taxi.

 

Ya había escapado, de no ser porque el taxi dio vuelta en U, y al pasar por el lugar del accidente los testigos lo reconocieron, detuvieron al taxi, le sacaron y lo dejaron cercado hasta que llegaron las autoridades.

 

Ya en la ambulancia, el subsecretario de Obra Pública continuó con su intento de escape. Le dijo a los paramédicos que no solo era trabajador del Ayuntamiento de Coronango, sino que había trabajado en las administraciones de San Pedro Cholula y Puebla capital. “Me dejarán ir, no me va a pasar nada. Así que ya mejor dejen que me vaya”.

 

El influjo de alcohol de Nicolás A. fue de tal grado que ignoró la cantidad de gente que se había reunido en torno a él, relata David Lozano. El funcionario de Coronango manejaba su Mustang a una velocidad más allá de los límites. 

 

De acuerdo con los testimonios de los testigos, el automóvil deportivo salió despedido por la velocidad con la que conducía sobre Diagonal Defensores de la República hasta el camellón contrario, impactando directamente al Hyundai que conducía Víctor, hoy hospitalizado.

 

El resultado del impacto: cadera rota, huesos de la pierna fracturados y daños en el vientre y el rostro. La preocupación de la familia, además de la salud del paciente, es la evasión de responsabilidades por parte de Nicolas A.

 

Su abogada, familiar del presunto homicida, acudió apenas en una ocasión a reportarse ante la familia de Víctor Lozano, pero desde entonces no se ha reportado nuevamente. Calcula David que la abogada esperará agotar el cauce legal para retrasar el pago de indemnización.

 

Detrás del intento de escape de Nicolás A. hay un elemento clave: la ausencia de seguro. Cuando la autoridad determine la responsabilidad absoluta del conductor del Mustang, no habrá instancia financiera que actúe como intermediaria, por lo cual Nicolas A. y su familia tendrán que cargar con el costo de las diversas indemnizaciones.

 

Pero la preocupación de la familia Lozano es el retraso del proceso y el uso de influencias para que Nicolas A. evada la justicia.

 

En una revisión del perfil del detenido, Imagen Poblana constató que este sujeto era practicante del Tae Kwon Do, que ha trabajado en áreas gubernamentales de obra pública en Puebla capital y San Pedro Cholula y que gusta de los desenfrenos de fin de semana.

 

Aunque gana un salario mensual de 15,000 pesos, de acuerdo con su perfil social, el joven se dedica a la renta y compra de inmuebles como intermediario. El mustang que chocó valía poco más de 500,000 pesos.

 

En su deportivo rojo, con placas de Tlaxcala, iba a acompañado por cuatro mujeres. María Fernanda J. B, de 23 años, perdió la vida prensada. También fallecieron dos jóvenes más, Ana Gabriela UR, de 27 años, y otra aún no identificada. Los cuerpos de estas dos mujeres quedaron expuestos afuera del vehículo.

 

Los dos sobrevivientes, Víctor y Wendolín, quedaron atrapados en cada vehículo mientras Nicolás A. corría a toda velocidad en busca del taxi al que pudo subirse pero que, gracias al valor civil de los vecinos de la colonia La Ciénega, fue detenido.

 

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