Las autoridades mexicanas registraron 635 fallecidos por COVID-19 en 24 horas, que elevan el total de muertes a 93,228 desde el comienzo de la epidemia en este país, informó la noche del miércoles el director general de Epidemiología, José Luis Alomía.
Los nuevos contagios confirmados en un día suman 5,225, con respecto al reporte del martes recién pasado, lo que aumenta el total a 943,630, según las cifras oficiales presentadas por el funcionario federal en una gráfica y una tabla estadística.
Desde el comienzo de la epidemia en febrero de este año se han sometido a pruebas de laboratorio casi 2.45 millones de personas, que presentaron síntomas similares a la enfermedad, con un índice de positividad del nuevo patógeno de 39 por ciento, indicador que se mantiene estable, según la Secretaría de Salud.
Entre el personal de salud se confirmaron 1,884 defunciones y hay otras 194 sospechosas, que aún están siendo estudiadas con pruebas clínicas.
Los casos confirmados acumulados entre el personal de salud son 140,196, y se mantienen como sospechosos 31,870.
De ese total, en las últimas dos semanas se registran 3,362 "casos activos" entre el personal de salud, que representan el 2 por ciento de todos los casos.
Los casos activos detectados en las últimas dos semanas son 45,512, es decir un 4 por ciento del total de casos detectados, mientras que "ese porcentaje de casos activos a nivel mundial es de 13 por ciento", comparó Alomía.
De más de 28.800 camas generales permanecen ocupadas el 33 por ciento, y de las más de 10,200 camas adaptadas con ventiladores respiratorios para pacientes críticos, hay un 26 por ciento de camas ocupadas, sin cambios con respecto a la víspera.
