Hace apenas unos días se estrenó en Netflix la miniserie “Alguien tiene que morir”, dirigida por el mexicano Manolo Caro (La Casa de las Flores) y que está ambientada en la España intolerante de los años cincuenta.
“Alguien tiene que morir” se presenta como un buen intento de miniserie con algunos detalles que no le permiten ser considerada un éxito. Cuenta con las actuaciones de Cecilia Suárez (Mina Falcón), Alejandro Speitzer (Gabino Falcón), Ester Expósito (Cayetana) y el reconocido bailarín mexicano Isaac Hernández (Lázaro).
Gabino es un joven español que tras descubrir a su abuela cometiendo un asesinato es enviado a México durante 10 años, donde conoce a Lázaro, a quien considera algo más que un amigo, revelando así otro secreto de Gabino.
Al descubrirse homosexual, Gabino es perseguido por su propio padre, además de que Lázaro corre un grave peligro, pese a que él es heterosexual.
La miniserie, que solo tiene 3 episodios, comienza con buen ritmo, pero esto se va diluyendo conforme va pasando la historia, por lo que el final resulta un poco predecible.
Sin embargo, es justo que se le dé una oportunidad para que ustedes mismos se formen una opinión de este trabajo de un director mexicano.