Estados Unidos se enfrentará a uno de los procesos electorales más tensos de toda su historia el próximo 3 de noviembre. El número de ciudadanos identificados como republicanos o demócratas que justifica el uso de violencia si su candidato presidencial pierde la contienda va en aumento, mientras que el actual presidente y candidato, Donald Trump, aún no se compromete a garantizar una transición pacífica del poder en caso de salir derrotado.
Todas las alarmas que se tienen en países con alta violencia política se están encendiendo en Estados Unidos en estos momentos, en especial cuando se tiene un presidente con una retórica extremadamente incendiaria, así lo aseguró Brian Klaas, profesor de la Universidad de Londres. Las tácticas del presidente Trump tienen los "sellos de los países antidemocráticos" y expresó que no se sorprendería si la violencia se desatara tras las elecciones.
"Trump está convenciendo a sus partidarios de que, si él pierde, será a causa de que las elecciones están arregladas, lo cual es falso. Me preocupa que si los resultados muestran cifras cerradas y Trump pierde la contienda, haga un llamado a sus seguidores a tomar acción", agregó Klaas.
Washington Post realizó un conteo de hechos violentos desde mayo de 2020 dónde más de 50 conductores han atropellado manifestantes pacíficos a lo largo de todo el país, principalmente en actos políticos contra la violencia racial. Militantes civiles armados irrumpieron en la legislación de Michigan mientras que agentes de seguridad sin identificar han levantado a manifestantes en camionetas sin números de registro. En Washington, las fuerzas de seguridad utilizaron helicópteros para intimidar a manifestantes pacíficos que alegaban en contra de la brutalidad policial y en todas las manifestaciones se ha presentado hostigamiento en contra de periodistas.
No sólo se ha presenciado un alza en el conteo de hechos violentos relacionados a diferencias y manifestaciones políticas, también se puede observar un incremento en la justificación de violencia en las posturas de simpatizantes de cada partido. Un estudio publicado a principios de octubre de 2020 en la revista Politico, el portal más leído en temas electorales en Estados Unidos asegura que entre los ciudadanos estadounidenses que se identifican como demócratas o republicanos, uno de cada 3 considera a la violencia justificación para el avance de las metas de sus partidos.
En septiembre, 44 por ciento de republicanos y 41 por ciento de demócratas expresaron que hay al menos "un poco" de justificación para la violencia si el candidato del otro partido gana la elección, cifra que incrementó respecto al 35 y 37 por ciento respecto al mes de junio.
A su vez, se ha presentado un preocupante incremento de personas que justifican grandes actos de violencia en caso de que no gane el líder de su partido. El porcentaje de republicanos a favor de la violencia saltó del 13 por ciento en junio, a 20 puntos en septiembre, mientras entre los demócratas saltó del 16 al 19 en los meses respectivos, aseguró el informe.
Los números reflejan un constante crecimiento en la creencia de ambos bandos de que el partido opositor se está preparando para tomar la presidencia de forma ilegítima en caso de salir derrotados. La polarización bipartidista sumada a la desconfianza infundada por Trump en sus acusaciones y el creciente número de grupos extremistas podría convertir a Estados Unidos un escenario de violencia el próximo 3 de noviembre si no se toman medidas para garantizar la transparencia y se fomenta la tolerancia y el diálogo entre partes.