El fundador y exdirector de WikiLeaks, Julian Assange, será efectivamente condenado a morir en prisión si Reino Unido acepta entregarlo a Estados Unidos, según declaró el abogado estadounidense Eric Lewis en el juicio de extradición que se celebra en Londres.
"La sentencia será muy posiblemente equivalente a la pena de muerte. Esa es mi opinión", afirmó Lewis en su posición como experto legal de la defensa de Assange.
El abogado neoyorquino, con 35 años de experiencia en casos de terrorismo y seguridad nacional, testificó por video conferencia en la primera jornada de la segunda semana de audiencias, tras la suspensión de las vistas debido al riesgo de contagio de coronavirus.
No obstante, la mascarilla se impuso este lunes en la sala 10 de la Corte Criminal Central, el histórico Old Bailey de Londres, donde la magistrada Vanessa Baraitser preside la causa en primera instancia.
Incluso Assange llegó por primera vez con máscara al espacio acristalado desde donde sigue las sesiones desde que comenzaron el 7 de septiembre.
Mientras, el abogado Lewis explicó las repercusiones de las sucesivas alteraciones en el auto de procesamiento emitido contra el profesional australiano, que pasaron de un cargo inicial de conspiración de pirateo informático a otros 17 presuntos delitos de espionaje por obtener y difundir información confidencial.
“Todo apunta a un enfoque muy agresivo respecto a la condena”, declaró.
Según el experto legal, la ampliación de los cargos y de la narrativa de la supuesta conducta delictiva “refleja” la posición del Gobierno del presidente Donald Trump y un “abuso de poder de la autoridad federal”.
En su testimonio escrito, el letrado observa que la situación cambió cuando “la administración del señor Trump tomó el poder y comenzó a utilizar del Departamento de Justicia para avanzar su agenda política”.