Redes sociales llenas… de cabezas huecas

Redes sociales llenas… de cabezas huecas

Cualquier servidor público debe caminar con pies de plomo, más en una época como la que vivimos actualmente, donde se combina el poder de las redes sociales con la emergencia sanitaria por COVID-19.

 

Los microblogs, usados por prácticamente todo el mundo, se han convertido en una ventana a la intimidad de las personas; sin embargo, hay algunos que quedan evidenciados como unos auténticos cabezas huecas.

 

Y si son funcionarios o políticos, peor.

 

Acapulco se ha convertido en el lugar favorito para que estas personas públicas hagan gala de su irresponsabilidad en tiempos de pandemia, todo evidenciado en redes sociales.

 

Cómo olvidar a ese operador priista llamado Diego Cabrera Rojas, director administrativo de la Clínica 55 del IMSS, ubicada en Amalucan, que poca importancia le dio estar contagiado de COVID-19 y se fue a Acapulco a pasar su “cuarentena” con sol, playa y sin duda cervezas y, claro, vaya usted a saber a cuántos contagió.

 

Incluso, burlonamente presumió su viaje a este puerto, regresando a Puebla a ser factor de contagio en este nosocomio, acción propia de una persona con problemas mentales.

 

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Qué decir del reciente caso de la diputada local, Nora Merino Escamilla, quien dejó ver que la congruencia mostrada hace tiempo solo era una pantalla para ocultar su irresponsabilidad.

 

Mientras se daba golpes de pecho y criticaba a toda la gente que no respetaba la cuarentena, ella se daba una escapada para un “acapulcazo” con sus “amiguis”, algo que también quedó evidenciado en redes sociales, donde la legisladora se exhibe bailando en la playa.

 

Merino Escamilla se quiso disculpar, pero solo logró que la sociedad se diera cuenta que todo lo dicho en el Congreso local por la diputada es mera pantalla.

 

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Caso contrario, hay que decirlo fuerte, es el también diputado local Gabriel Biestro Medinilla, quien desde el momento en que dio positivo a COVID-19 ha mantenido cabalmente la cuarentena, algo que parece muy complicado para legisladores como Nora Merino.

 

Tanto Cabrera Rojas como Merino Escamilla podrán justificarse y disculparse, pero el tener las redes llenas y la cabeza hueca los dejará marcados por mucho tiempo.