Sean Connery, el primer actor en darle vida a James Bond, está de fiesta, pues este martes cumple 90 años.
Para muchos, Connery es el mejor agente 007 que hay en la pantalla grande, pero antes de alcanzar el estrellato, el actor escocés tuvo una serie de empleos cuando fue joven, incluso llegó a ser pulidor de ataúdes.
Curiosamente, a la edad de 23, Connery pudo convertirse en futbolista profesional cuando el entonces entrenador el Manchester United, Matt Busby, lo vio anotar un gol durante un partido del East Fife, equipo de la segunda división de Escocia, ofreciéndole un lugar en su escuadra.
Sin embargo, la pasión de Connery por la actuación lo llevó a rechazar el futbol para dedicarse a este arte, convirtiéndose en uno de los referentes de la gran pantalla, no sin antes dar sus primeros pasos actorales en el mundo del teatro en el musical “Al Sur del Pacífico”.
En 1962, los productores Cubby Broccoli y Harry Saltzman idearon llevar al cine las novelas de James Bond, por lo que comenzaron a buscar en un centenar de actores que pudieran darle vida al sofisticado agente secreto y fue ahí que descubrieron a Connery, quien entró “caminando como pantera”, tanto que no tuvo que hacer audición, ya que su personalidad los convenció para el papel.
Durante siete películas, Connery vistió el popular traje negro hasta que Roger Moore lo sustituyó con una nueva versión de James Bond.
Tras más de 50 películas en Hollywood, entre las que destacan “La Frontera del amor”, “Brumas de inquietud”, “Marnie” y “La última cruzada”, en 2007 el actor decidió retirarse de la pantalla grande para vivir lejos de los reflectores, no sin antes enviar un mensaje a los productores de la industria cinematográfica:
“Me cansé de tratar con idiotas. En Hollywood es cada vez más grande la brecha entre los que saben hacer películas y los que las financian”, dijo en su momento Connery.