La usurpación de funciones mediante títulos falsos es un problema difícil de erradicar, ya que en nuestro país resulta más fácil conseguir documentación apócrifa que lograr un título y una cédula profesional cumpliendo con los estudios universitarios correspondientes.
La política no se queda de lado en este problema y el reciente caso del exdirigente estatal del PAN, Jesús G, ha puesto sobre la mesa el ansia de muchos personajes públicos de “ser” sin siquiera “saber”.