Tintes agresivos ha tomado ya el pleito entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus opositores, al grado que ya se podría comparar con la mafia italiana por las prácticas que han adoptado para sus ataques.
El uso de videos para intercambiar acusaciones se equipara a los mensajes sicilianos que usaban delincuentes de gran peso en Italia para intimidar a sus rivales, práctica en la que han caído ambos bandos en México.