
Diversas instituciones enfocadas en ayudar a la sociedad mexicana durante esta pandemia de COVID-19 han fallado rotundamente. Un ejemplo perfecto de lo anterior es la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS)
Aunque esta semana la COFEPRIS avaló el primer ventilador artificial mexicano, esto solo es una tardía y torpe reacción de esta dependencia, que durante toda la pandemia ha puesto infinidad de trabas a proyectos nacionales que buscaban apoyar en la lucha contra el COVID-19.