La actriz Alyssa Milano sufrió de COVID-19, la enfermedad que ha causado estragos a nivel mundial. A pesar de que se recuperó casi por completo, todavía tiene que lidiar con una consecuencia de la que poco se habla.
Se trata de la pérdida de cabello. En un video publicado por la protagonista de Charmed (Embrujadas, en España, y Hechiceras, en América Latina) en sus redes sociales se puede ver cómo, mientras se pasa un peine por su larga cabellera, mechones enteros se desprenden de su cuero cabelludo.
Sin embargo, varios médicos han advertido que esta podría no ser una secuela directa del coronavirus SARS-CoV-2, causante de COVID-19, sino producto del efluvio telógeno, una patología, reversible, que consiste en la caída del cabello en los meses posteriores de una experiencia traumática o de mucho estrés.
Es común observar esta condición en las mujeres en los meses posparto, luego de que las personas superan enfermedades graves o incluso luego de someterse a una cirugía de alto riesgo. El estrés causa que un gran número de folículos pilosos pasen a una etapa de reposo. En pocos meses, todos estos cabellos pueden caerse.
La pérdida de pelo no es uno de los síntomas ni de las secuelas descritas por la Organización Mundial de la Salud y tampoco por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EEUU para el COVID-19. Es por eso que la explicación más plausible sea la afección descrita anteriormente.
No obstante, varios pacientes que han pasado por esta enfermedad han reportado la misma situación que Milano. En un artículo publicado por Business Insider, se habla del caso de una señora con el mismo problema que también había pasado por COVID-19.
Y al parecer no es la única. Existe un grupo de apoyo de Facebook para pacientes con COVID-19 en el que se narran historias similares.
De acuerdo con el doctor Nate Favini, citado por Business Insider, muchos de las personas que han sufrido esta enfermedad están en la misma situación. El especialista también considera que se debe al efluvio telógeno; sin embargo, advierte que "con el coronavirus, siempre existe la salvedad de que todavía no lo entendemos muy bien".