Luego de que ayer el presidente de Rusia, Vladímir Putin, anunciara el registro de su vacuna contra el coronavirus, el ministerio de Salud de la Federación emitió un comunicado para indicar que aún no hay certeza sobre que la vacuna sea efectiva.
El informe del organismo detalla que la vacuna no puede ser administrada en menores de 18 años, mayores de 60, embarazadas y personas con problemas de salud, debido a que se han presentado reacciones “frecuentes” en las personas en las que se hicieron las pruebas.
De hecho, el propio Putin señaló que su hija a la que le administraron la vacuna tuvo fiebre por un día, mientras que los síntomas más comunes de la vacuna rusa van desde el hinchazón y picazón en el área de la inyección, hasta diarrea, disminución del apetito y dolores de cabeza.
El ministerio señaló que debido al reducido número de personas que participaron en el estudio “no se puede determinar con precisión la incidencia de los eventos adversos”; además, el tiempo en el que fueron estudiados los 38 voluntarios no es suficiente para determinar si estarán protegidos por dos años contra el COVID-19 como lo ha informado el presidente ni los efectos secundarios que puede tener la vacuna si se mezcla con otros medicamentos.
Al momento, especialistas aseguraron que los ensayos clínicos no muestran pruebas sólidas de la eficacia de la vacuna, mientras que el mandatario de Rusia ha indicado que se iniciará su producción próximamente.
