El expresidente ecuatoriano Abdalá Bucaram Ortíz (1996-1997) fue detenido en la madrugada del miércoles en su domicilio, ubicado en Guayaquil, dentro de las investigaciones relacionadas con presunta delincuencia organizada.
"La madrugada de hoy Policía de Ecuador ha detenido al ciudadano Abdalá Bucaram Ortíz y a dos agentes de tránsito del Municipio de Quito. Serán puestos de inmediato a órdenes de la justicia", escribió la ministra de Gobierno, María Paula Romo, en su cuenta de la red social Twitter.
La detención de Bucaram se da tras el asesinato de un ciudadano israelí en una prisión de Guayaquil, y la difusión de un audio en redes sociales, en el que el expresidente conversa con un ciudadano israelí que luego de ser aprendido dentro del caso de venta irregular de insumos médicos, dijo que entre sus clientes estaba Jacobo, uno de los hijos de Bucaram Ortíz.
En el audio, el expresidente le ofrecía sacarlo de la cárcel, aduciendo un supuesto control sobre el tribunal donde sería juzgado el israelí asesinado y su compañero de celda, que también fue agredido y sobrevivió y ahora es parte del Sistema de Víctimas y Testigos de la Fiscalía General.
Según dijo Romo el martes, el ciudadano israelí asesinado en Guayaquil era una pieza clave para esclarecer la trama de corrupción en la venta de insumos y medicamentos a hospitales del sistema de salud pública de Ecuador.
La Fiscalía de la Nación, también en su cuenta de Twitter, señaló el miércoles que en el presunto delito de delincuencia organizada también está investigado su hijo Jacobo Bucaram Pulley, que tiene orden de prisión preventiva y de quien se desconoce su paradero, así como tres agentes de la Agencia Metropolitana de Tránsito de Quito.
Las detenciones del miércoles se realizaron en allanamientos simultáneos en la provincia del Guayas (oeste), en donde reside Bucaram, y en Pichincha (norte), cuya capital es Quito.
Según la Fiscalía, tras los allanamientos, uniformes, documentos, dispositivos electrónicos, celulares, serán sometidos a las respectivas pericias.
Los tres hijos del exmandatario, Abdalá, Jacobo y Mishel Bucaram Pulley, junto con otras 12 personas son procesados por presunta asociación ilícita para la venta irregular de insumos a hospitales de Guayaquil.
El expresidente, que porta un grillete electrónico, también es investigado por el delito de tráfico de bienes de patrimonio cultural y tráfico ilícito de armas y municiones.
El fin de semana anunció que se candidatizaría a la Presidencia de la República, lo que ha sido visto por varios sectores como un intento de evadir la justicia.
Durante la emergencia declarada por la pandemia del covid-19 han estallado una serie de escándalos sobre corrupción en la venta de insumos médicos y medicinas en los sistemas de salud pública y de la seguridad social, incluida la venta de fundas para los cadáveres en Guayaquil (oeste), cuando esa ciudad colapsó por la pandemia.
