México arrancó esta semana con un acumulado de 53,003 decesos y 485,836 casos confirmados por el nuevo coronavirus (COVID-19), a cuatro meses y medio de distancia de haberse registrado el primer caso, dijeron este lunes las autoridades sanitarias.
En su tradicional conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el director de Epidemiología de México, José Luis Alomía, precisó que además el número de casos sospechosos acumulados de la enfermedad COVID-19 aumentaron a 79,213, mientras que desde marzo pasado a la fecha hay un total de 327,993 individuos que se han recuperado del virus.
Desde el salón Tesorería, Alomía dijo que se tienen registrados 28,048 casos activos, es decir, que presentaron síntomas del virus en los últimos 14 días. México se mantiene en Fase 3, que es la de mayor propagación de la COVID-19, y cumple este lunes 72 días de haber iniciado el plan gradual hacia la llamada nueva normalidad a partir de una medición de un semáforo epidemiológico, basado en tres colores.
Las entidades con más casos acumulados son Ciudad de México, Estado de México, Tabasco, Guanajuato y Veracruz.
Ahora, la mitad del país camina en semáforo en color naranja, que si bien marca una alerta alta de contagio COVID-19, permite que parcialmente se encuentren abiertos los hoteles, con ocupación del 50 %, al igual que las estéticas, supermercados, y se debe mantener la disposición de sólo acudir una persona por familia.
La Ciudad de México, que sigue avanzando hacia la nueva normalidad en color naranja, permitió este lunes a los bares operar como restaurantes con el objetivo de que reanuden sus actividades económicas, a medida que se reduce el confinamiento implementado a nivel nacional por la pandemia.
