Luego del asesinato de George Floyd han surgido más casos de violencia policíaca, como un video en el que se muestra a un preso afroamericano diciendo “que no puede respirar” mientras era sometido por un grupo de oficiales en Georgia, Estados Unidos.
Los hechos ocurrieron el 4 de diciembre de 2019, cuando el preso identificado como John Elliott Neville falleció a causa de una lesión cerebral causada por una asfixia mientras era atendido por un grupo de oficiales.
Aunque ya pasaron ocho meses de la muerte, medios de comunicación locales y familiares del preso exigieron los videos de las cámaras corporales de los oficiales involucrados, debido a que sospechan que fue asesinato y no muerte accidental, los cuales fueron publicados esta semana.
Esto debido a que los oficiales argumentaron que el hombre comenzó a sufrir convulsiones, por lo que cinco elementos de la prisión y una enfermera intentaron contenerlo para salvarlo; sin embargo, para detenerlo pusieron su rodilla sobre el cuello del hombre, lo que provocó la asfixia.
Otro recluso acusó a los policías de haber asesinado a su compañero, por lo que se abrió la investigación pese a que los seis involucrados ya fueron dados de baja por “homicidio involuntario”.
El video provocó indignación entre los partidarios del movimiento “Black Lives Matter”, pero se desconoce cuál es el proceso de la investigación.
