La participación de Genoveva Huerta Villegas en la red electoral del exdiputado federal Eukid Castañón Herrera puede ser negada de manera mediática, pero no a través de la ruta del dinero. El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera del Gobierno Federal, Santiago Nieto, está trabajando en el rastreo de los fondos que movió el principal operador electoral del morenovallismo.
Hoy por la tarde, la presidenta del Comité Directivo Estatal del PAN publicó en sus redes sociales un video en el que afirma que el gobernador Luis Miguel Barbosa ha tratado “de poner a los reporteros en su contra” y que no formó parte de la estructura electoral de Castañón Herrera.
Sin embargo, diversas publicaciones en los últimos meses han exhibido la opulenta vida de la dirigente panista: posee viviendas en Puebla y en Cancún, tiene un salario mayor a 100,000 pesos mensuales, ha facturado cantidades millonarias en asesorías a Eduardo Alcántara y los militantes le señalan el sobregasto que representó la renovación de las oficinas del Comité Directivo Estatal (CDE).
Durante campaña, además, se le descubrió haber favorecido con cantidades millonarias a proveedores específicos y, en el terreno político, panistas han acusado su sectarismo que le ha causado beneficios económicos a sus simpatizantes.
La UIF de Santiago Nieto investiga directamente la operación de recursos que hizo Castañón Herrera, pero a la par está siguiendo la pista sobre los nombres que la regidora de Atlixco Julieta Camacho Mata ha informado a las instancias judiciales. Uno de esos nombres es el de Huerta Villegas.
Así, la Unidad de Inteligencia Financiera no solo está investigando el flujo económico de las empresas de Eukid Castañón, sino los ingresos, propiedades y operaciones de los involucrados en la denominada Estructura Maya y a la cual fue añadida Huerta Villegas en las declaraciones de Camacho Mata.
Así, con base en este testimonio, la UIF investigará directamente las operaciones de la presidenta y de sus allegados, como parte del peritaje que ejecutan los integrantes de esta unidad. De encontrar discrepancias entre los ingresos oficiales de la panista y las propiedades, ahorros, movimientos y otras operaciones de Huerta Villegas y sus familiares de primera y segunda generación, este organismo podrá actuar ahora contra ella por el delito de “enriquecimiento ilícito”.
Pero no solo esa línea será investigada, sino también el ejercicio financiero que ha hecho desde el PAN estatal y que ha beneficiado a empresarios y consultores cercanos a ella. Tal es el caso del ejercicio de recursos en obras menores, como la reparación de las oficinas del CDE, o las consultorías pagadas a Alcántara. Ambos procesos fueron facturados por el Comité y con ello la primera responsabilidad la tiene Huerta Villegas, al igual que su tesorero.
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Panistas han acusado directamente ante el Comité Ejecutivo Nacional del PAN la cercanía entre Genoveva Huerta Villegas y Fernando Manzanilla Prieto. Aunque la dirigente albiazul, en su video en redes, acusa directamente al mandatario estatal de machista, por señalarle que “tiene un jefe”, el diputado federal del Partido Encuentro Social (PES).
Los reclamos y peticiones de sustitución de la dirigente estatal que han llegado a Marko Cortés tienen como base justamente esta cercanía, lo cual confirma el señalamiento del gobernador respecto a que Huerta Villegas acata órdenes de Manzanilla Prieto.
La especie se confirma en la ruta electoral que ambos han trazado: la integración de un frente común con panistas (simpatizantes a Genoveva Huerta, por supuesto), integrantes del Partido Encuentro Social, Movimiento Ciudadano y PRD. El exsecretario de Gobernación del Estado de Puebla cree que puede convertirse en el presidente de la próxima legislatura al ocupar la plurinominal del PES en una alianza con el PAN. Esta jugada política le ha sido allegada a Marko Cortés: Huerta Villegas sí sigue las órdenes del diputado federal emanado de la ola de Andrés Manuel López Obrador.
