En el primer discurso de su gira de campaña para las presidenciales de EEUU, el famoso rapero Kanye West confesó que su esposa, la 'influencer' y emprendedora Kim Kardashian, pudo haber abortado a su primera hija, North. La reacción de la mujer no se hizo esperar.
El rapero se pronunció en contra del aborto y la llamada píldora del día después. Confesó que Kim "estaba llorando... Durante un mes y dos meses y tres meses, hablamos de que ella no tuviera este niño. Ella tenía las pastillas en la mano".
"Incluso si mi esposa se divorcia de mí después de este discurso, ella trajo a North a este mundo, aunque yo no quería", admitió West, entre lágrimas.
"Casi mato a mi hija… Quiero a mi hija. Dios quiere que nos multipliquemos", agregó el rapero.
Una fuente anónima contó a la revista People que Kim Kardashian está "furiosa", porque Kanye "compartió algo muy privado". "Ella ama a sus hijos tremendamente y quiere protegerlos", subrayó la fuente. Agregó que "las cosas se han desmoronado significativamente entre los dos, y sucedió de repente".
El popular rapero anunció su intención de presentarse como candidato a la Presidencia el 4 de julio, pero no cumplió con el plazo para calificarse para la votación en varios estados. Finalmente logró calificarse para aparecer en la votación presidencial de Oklahoma, el primer estado donde cumplió con los requisitos antes de la fecha límite de presentación.