La notificación formal del retiro de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es "peligrosa para la vida humana", ya que el mundo enfrenta no solo la amenaza de la COVID-19 sino también de futuras pandemias, opinó la experta estadounidense en salud pública Amanda Glassman.
En momentos en que los contagios con COVID-19 superan los 12 millones en todo el mundo y una vacuna aún no está a la vista, "la retirada es contraintuitiva en el mejor de los casos y peligrosa para la vida humana en el peor", dijo al diario "USA Today" la también vicepresidenta ejecutiva del Centro para el Desarrollo Global, un grupo de reflexión.
"El Congreso de EE. UU. debería explorar de inmediato qué poder tiene para evitar que esto suceda", añadió Glassman.
A sus ojos, es también significativa la probabilidad de una cepa de influenza con alta letalidad en la próxima década, debido al aumento de la transmisión zoonótica.
En este sentido, continuó la experta, se necesitan medidas correctivas por parte de la OMS y el compromiso de sus Estados miembros.
EE. UU. ha registrado más de tres millones de casos de COVID-19 con más de 132.000 muertes, cifras mucho más altas que las de cualquier otro país o región, según el último balance de la Universidad Johns Hopkins.
Durante meses, el presidente estadounidense, Donald Trump, y su administración atacaron repetidamente a la OMS y amenazaron con cortar los lazos con la organización. A mediados de abril, Trump anunció que su Gobierno detendría los fondos de EE. UU. a la OMS.
Actualmente, EE. UU. le debe a la OMS un estimado en cuotas de más de 200 millones de dólares, según el sitio web de la organización
