Hablar de una guerra casi siempre lleva implícitos los términos crudeza, brutalidad, agresión y muerte, pero pocas ocasiones reparamos en la resiliencia y esperanza que se deben mantener sus afectados, para subsistir a un evento de tal magnitud, situación que describe con acierto la realizadora siria, Waad al-Kateab, quien apoyada por Edward Watts consigue generar con “Para Sama” (For Sama) un documental de gran calidad.
Narrado en primera persona, el documental describe con gran simpatía los momentos familiares que Waad al-Kateab vivió desde el origen de la guerra civil siria, en su natal ciudad de Alepo, donde se dedicaba a estudiar la carrera de Marketing en la Universidad local. Describe con imágenes cada vez más crudas y sin filtro el inicio de las hostilidades, mediante una pinta y la posterior desobediencia civil de los estudiantes, para que después se integre el resto de la sociedad.
Cámara en mano, la realizadora nos describe a través de sus tendencias y por medio de sus amistades las estrategias del movimiento revolucionario, en el que se ve inmersa de a poco, hasta el punto de integrar una familia dentro de la rebelión con un médico, que durante mucho tiempo había sido únicamente su amigo.
Junto con él integran un grupo bien intencionado, que decide mantener apoyar a los afectados por los contantes bombardeos realizados por el ejército de Bashar al-Ásad, cuya afectación es generalizada a la comunidad siria, en lo que se conoció en todo el mundo como la llamada Primavera Árabe de 2011.
La capacidad para transmitir emociones con los planos y diálogos de este documental es altamente eficaz y nos lleva de momentos extremadamente complejos, tristes y devastadores, a situaciones enternecedoras y llenas de esperanza, pasando por lapsos divertidos, de diálogos amigables y expectativas de un país lleno de transformaciones.
El nacimiento de la hija de la realizadora en medio del conflicto le aporta al filme una intensa carga de ternura, que contrasta con el resto del filme, aunque también invita al espectador a diversas reflexiones en torno al ambiente en el que los protagonistas vivieron en ese momento de sus vidas.
Por si todo lo anterior fuera poco, el largometraje se hizo acreedor al premio a Mejor Documental en el Festiva del Cine de Cannes el año pasado y la Gira de Documentales Ambulante lo trajo a México, situación que asegura su calidad.
Hoy en día se puede ver en algunas de las plataformas de video bajo demanda que hay y, sin lugar a duda, es una gran opción.
Solo le recuerdo que la imaginación se disfruta más en la oscuridad del cine, así que no deje de asistir a su sala favorita. Para dudas, comentarios o sugerencias escríbame al correo electrónico trejohector@gmail.com o sígame en mis redes sociales “Cinematografo04” en Facebook y Spotify, así como “Cinematgrafo04” (sin la “ó”) en Twitter.