Nueve mil voluntarios brasileños serán sometidos a exámenes en seis estados de Brasil para la tercera y última fase de tests de Coronavac, la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por la farmacéutica china Sinovac Biotech, anunció hoy el gobernador del estado de Sao Paulo, Joao Doria.
Doria anticipó en conferencia de prensa que esta semana la vacuna de la empresa china deberá recibir la autorización de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) del gobierno central brasileño.
"La idea es comenzar el reclutamiento la próxima semana", dijo Doria, que detalló que los encargados del reclutamiento serán 12 centros clínicos de universidades públicas y privadas de los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro, Brasilia, Minas Gerais, Rio Grande do Sul y Paraná.
La investigación clínica local será coordinada por el centro biomédico público Instituto Butantan del estado de Sao Paulo.
"En mi opinión es una de las vacunas más promisorias contra el coronavirus", dijo el director del Instituto Butantan, Dimas Covas.
Según Covas, existe la intención de un acuerdo entre el estado de Sao Paulo, foco de la COVID-19 en Brasil, para la fabricación de 60 millones de dosis inicialmente producidas en China.
La vacuna de Sinovac es considerada promisoria porque está en la fase de tests en humanos.
El acuerdo entre el estado de Sao Paulo y Sinovac incluye una transferencia de tecnología al Instituto Butantan para producir la vacuna en caso de que esta se demuestre eficiente contra la COVID-19, informó el gobernador Doria.
