“Alive”, el thriller surcoreano de supervivencia sobre un repentino brote de una misteriosa enfermedad, ha tenido un fuerte comienzo en la taquilla coreana.
El 24 de junio, día de su estreno, ya había logrado obtener más de 200,000 espectadores, superando a cualquier película desde que Corea del Sur elevó su nivel de alerta por amenaza de COVID-19, cerrando indefinidamente la industria del cine durante meses.