A pesar de la grave situación a la que México se enfrenta por la pandemia del SARS-CoV-2, muchas personas insisten en que esto es un mito o algún invento del gobierno, negando su existencia al punto de agredir al personal médico que lo combate y a quienes tratan de hacerlos entrar en razón.
Pero en muchos casos esta misma gente es la que más cree en fantasías y mitos, en prácticas sin sustento científico y en remedios que jamás han probado su eficiencia.