El exjugador Mauricio Serna, quien estuviera en el Puebla entre el 2002 y el 2003, fue llamado a juicio acusado de lavado de dinero luego de ser vinculado a una red de narcotráfico tras la captura de líder criminal José Piedrahita Ceballos.
Según difundieron medios de comunicación en Colombia, el apodado “Chicho” fue involucrado junto a la viuda de Pablo Escobar Gaviria, María Isabel Santos Caballero, y su hijo Juan Sebastián Marroquín Santos.
Reportes señalan que investigaciones de la DEA demuestran que una organización dedicada al narcotráfico y al lavado de activos investigada en Colombia, liderada por Piedrahita Ceballos, tenía vínculos con personas físicas y jurídicas radicadas en Argentina.
Por ende, un juez dio la resolución para que Serna y los familiares de Escobar se presenten a un juicio oral público en Argentina al considerar que hicieron un aporte esencial para una maniobra de lavado de activos provenientes del narcotráfico.
Por su parte, Piedrahita Ceballos está detenido en los Estados Unidos, lugar en el que declaró y firmó un acuerdo en donde por los hechos criminales pasará una condena de solo 5 años además de una multa que supera los 150,000 dólares.
Se dice que el exjugador de Boca habría intercambiado con Piedrahita en Aretina dos coches, así como un departamento costoso y un par de terrenos, esto con la finalidad de seguir lavando dinero.
El mediocampista llegó a la Franja en el Apertura 2002 luego de su excepcional paso por Boca Juniors, donde ganó dos Copas Libertadores, pero en el conjunto camotero no le fue nada bien al no ganar ningún título en México.
En una entrevista reciente, el colombiano reveló que una de sus peores decisiones como jugador fue justamente haber aceptado llegar al futbol mexicano, a lo cual simplemente accedió por la insistencia del club y porque pagaban el dinero que él pedía, esto luego de saber que ya no entraba en planes de Boca Juniors.
