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Vivimos tiempos en los que la locura estalla en medio de hogueras y destrucción. La inconformidad ciudadana ya no puede más. No puede, en Estados Unidos, con el terrible racismo que le invade y que cobra vidas diariamente.
El caso de George Floyd solo hizo visible dicho abuso y el resentimiento social, acumulado por décadas, estalló en contra de la Casa Blanca.
En el cine hay figuras que prácticamente retratan la realidad. Hoy, un villano, un paria social conocido como el Joker, cobra vida en el mundo real ante las protestas tan similares a las del filme que le valió a Joaquin Phoenix un Oscar.
En esta edición de A Golpes de Razón Editorial analizamos la genealogía del caos, lo que está detrás de las protestas.
