La central nuclear flotante Akademik Lomonósov, única de su tipo existente en el mundo, entró en funcionamiento industrial el pasado 22 de mayo.
La estructura llegó a la ciudad portuaria de Pevek, en el extremo noreste de Rusia, el pasado septiembre. Fue conectada a la red eléctrica meses más tarde, en diciembre, y ahora ha empezado a funcionar de manera industrial.
"La característica única de esta planta es su multifuncionalidad: la capacidad de proporcionar calor, energía eléctrica y agua potable a regiones aisladas y lejanas de nuestro país, donde existe un déficit. Además, es ecológica con respecto a aquellas regiones árticas donde la naturaleza es delicada y vulnerable", afirmó Vitali Trútnev, director de construcción de Rosatom.
La central flotante Akademik Lomonósov consta de dos reactores de 35 MW cada uno. Es la primera de una serie de unidades energéticas nucleares móviles de baja potencia, además de ser una infraestructura clave para el futuro desarrollo de la Ruta Marítima del Norte.
La planta flotante es la undécima central nuclear del país y la más septentrional del mundo. Esta colosal obra de ingeniería tiene 144 metros de largo y 30 metros de ancho. Su nombre es un homenaje al científico ruso Mijaíl Lomonósov.