España registró en las últimas 24 horas 48 fallecimientos por COVID-19, lo que supone la segunda jornada con menos de 50 decesos en más de dos meses, según datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad.
Desde que el Gobierno decretara el estado de alarma el pasado 14 de marzo, la cifra de muertes se situó por debajo de 50 en tres ocasiones: el 16 de ese mismo mes (21) y los días 21 y 23 de mayo (48 en ambos casos).
El último balance oficial confirma la contención de la enfermedad, pero el total de fallecidos desde el inicio de la crisis sanitaria se eleva ya a 28,678.
En las últimas 24 horas se registraron 361 nuevos positivos de COVID-19, lo que eleva el total de casos a 235,290, una cifra que sólo incluye los positivos detectados por pruebas de laboratorio, ya que los diagnósticos por test rápidos de anticuerpos no se reflejan en el balance oficial.
Los nuevos casos reportados este 23 de mayo suponen un incremento del 0.15% de los diagnósticos, un porcentaje muy inferior a los índices del 35% registrados a mediados de marzo, cuando el Gobierno decretó el estado de alarma.
Del mismo modo, los 48 fallecidos y 361 nuevos contagios se encuentran muy por debajo de los picos de 950 muertes y 9,222 transmisiones registrados a finales de marzo y principios de abril, cuando la epidemia se encontraba en su momento álgido.
En las últimas semanas la evolución de la enfermedad disminuyó a un ritmo de más del 50% en los periodos de referencia de 14 días, el tiempo estimado de incubación del virus.
Del 10 al 23 de abril la incidencia por 100,000 habitantes en el conjunto del país era de 102 casos, mientras que en el siguiente periodo fue de 40 y en el último de 15.
A la luz de esta evolución positiva, España se encuentra inmersa en un proceso de desescalada de las medidas de confinamiento dictadas para contener, aunque por el momento el estado de alarma se mantiene activo hasta el 7 de junio y el Gobierno no descarta tener que prorrogarlo más veces.
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