Cuando hablamos de COVID-19, aunque los síntomas iniciales son claros estos no siempre se manifiestan igual en todas las personas. Las primeras expresiones de la enfermedad son: tos seca, dificultad para respirar, fatiga y fiebre.
En la mayoría de los casos la fiebre se debe comenzar a tratar por encima de los 38ºc, especialmente en personas con otras enfermedades como la diabetes, la insuficiencia renal o cardiaca. Por eso es muy importante contar con un termómetro confiable y saber qué factores pueden alterar nuestra temperatura corporal.
