Hasta el momento 300,315 personas han muerto por las complicaciones del COVID-19 y 4’413,597 de casos se han acumulado a nivel mundial, de acuerdo con el reporte de la Universidad Johns Hopkins, que colecta los datos oficiales de las naciones.
El país más afectado por esta enfermedad es Estados Unidos donde 1’405,961 habitantes han enfermado y 85,194 fallecieron, a pesar de ello algunas regiones del país insisten en volver a sus actividades regulares, contrario a las indicaciones de las autoridades sanitarias a cargo del combate contra el coronavirus.
Sólo unos días después de que el presidente Vladimir Putin terminara con el confinamiento en Rusia el país superó los 250,000 contagios y al menos en el número de casos positivos es el segundo más afectado a nivel mundial.
Francia denunció hoy que el laboratorio Sanofi, al tener la vacuna contra el COVID-19, enviaría su primera producción exclusivamente a Estados Unidos, lo que levantó las alertas mundiales sobre la importancia de la igual distribución de la vacuna por parte de los laboratorios y la necesidad de que la población tenga acceso gratuito a la misma.
Sanofi ya ha comunicado que la vacuna, en caso de que sea aprobada por el laboratorio, se destinará a la población mundial sin mantener preferencias por alguna región específica.
Los avances en la vacuna continúan siendo una de las mayores preocupaciones de las naciones, hasta el momento el laboratorio alemán, CureVac, ha asegurado que las primeras pruebas tuvieron resultados positivos, con una rápida respuesta inmunológica, aunque estos test continuarán.
Por su parte el gobierno japonés levantó las restricciones en 39 prefecturas, aunque continúan en las zonas de mayor afluencia y Finlandia reabrió algunas de las escuelas de nivel básico a pesar de las advertencias de los grupos de profesores en el país sobre la falta de condiciones en los centros.
Irán reportó nuevos contagios en el país, con un total de 1,800 casos recientes y 71 decesos, por lo que en los días siguientes se dictarán nuevas medidas para evitar una segunda expansión, mientras Polonia decidió mantener las escuelas cerradas para evitar el crecimiento de casos.
En los campos de refugiados Rohingyas ubicados en Bangladesh se identificó al menos un caso de contagio de COVID-19, lo que preocupa por las condiciones en las que se encuentran las personas que ahí viven, a pesar de que el paciente fuera transferido a un área de aislamiento.
Por una decisión oficial los representantes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su oficina de Burundi, fueron considerados personas non gratas, por lo que tuvieron que abandonar el país, sin que hubiera una explicación sobre la decisión, hasta el momento no se ha aclarado este hecho.