La industria del k-pop es un fenómeno musical en todo el mundo, no solo por el gran número de bandas, también por las coreografías y conceptos que son muy diferentes a la industria del pop y algunos otros géneros musicales.
Para pertenecer al k-pop no basta con imitarlo: hay que tener en cuenta unas cuantas normas y seguir ciertos patrones muy estrictos, que no todo el mundo es capaz de cumplir. Tal es el caso de la primera agrupación femenina de k-pop europea.