El estado de confinamiento que atraviesa una gran parte de los países en todo el mundo y la suspensión temporal de actividad laboral en algunos sectores industriales altamente contaminantes ha dejado, en los últimos meses, imágenes inéditas que reflejan los beneficios ambientales de una situación sin precedente alguno como la pandemia por COVID-19.
Sin la habitual contaminación, se puede apreciar el Himalaya desde una distancia mayor a 160 kilómetros, o los cielos de la capital española sin contaminación, aves marinas nadando por el agua cristalina de los canales de Venecia o las apariciones de animales en los vecindarios de París, Vancouver o California.
La detención de las actividades humanas está provocando un gran beneficio al medio ambiente y es que la conexión que existe entre el cambio climático y la pérdida de la biodiversidad junto con el bienestar humano es muy estrecha e indiscutible.
Asimismo, la pandemia provocó varios fenómenos entre los que destaca la baja cantidad de dióxido de carbono (CO2) en las principales ciudades del mundo. Por ejemplo, en China gracias a la reducción de la actividad económica las emisiones de dióxido de carbono disminuyeron en un 25 por ciento según datos del Servicio de Monitoreo Atmosférico Copérnico de la Unión Europa (UE).
No obstante, según datos del Sistema de Monitoreo Atmosférico de la CDMX, desde el lunes 23 de marzo de 2020, fecha que inició de forma oficial las medidas de confinamiento obligatorio impuesto por la Secretaría de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS), la CDMX reportó valores de más de 100 puntos de ozono, resultando así una mala a muy mala calidad del aire en la capital de México.
Por otra parte, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que todavía es muy pronto para definir una postura sobre la importancia de esta emergencia sanitaria en cuanto a las concentraciones de gases efecto invernadero se refiere, pero deja de manifiesto que las acciones para evitar los contagios de coronavirus no pueden reemplazar las acciones a corto, mediano y largo plazo contra el cambio climático.
Todavía a mitad de la pandemia de COVID-19, los especialistas plantean cuáles son los puntos claves a seguir en el tema del medio ambiente una vez superada la emergencia sanitaria a fin de encontrar soluciones específicas con la intención de salvaguardar los ecosistemas. Por ahora, los científicos destacan que el mejor seguro de vida que puede tener el ser humano hoy en día, es proteger la naturaleza y respetar la biodiversidad.