Guerra digital evidencia narcoestado

Guerra digital evidencia narcoestado

La guerra que inició el expresidente Felipe Calderón Hinojosa contra grupos del narcotráfico le persigue. Mientras la delincuencia organizada sigue creciendo al igual que el número de fallecidos, un nuevo frente aparece: la guerra digital que solo revela una constante: la relación entre el poder público y el criminal.

 

Al menos 10 tendencias aparecieron en las redes sociales en la tarde del domingo. Según el monitoreo de Trendinalia, los hashtags tendencia fueron #CalderonSiSabia, #CalderonAPrision, #Calderón, #CalderonEsNarco, García Luna, Chapo y Roberta Jacobson. Pero para la noche, apareció un nuevo hashtag: #Ovidio.

 

Simpatizantes de Calderón Hinojosa, desde fakes profiles hasta políticos panistas y líderes de opinión, empujaron ese Hashtag para relacionar a Andrés Manuel López Obrador con la familia de Joaquín Guzman Loera, “el Chapo”. El HT trata de recordar que el presidente se reunió con la madre del narcotraficante en Sinaloa, además de que en marzo dejó huir al hijo del criminal en Sinaloa.

 

De acuerdo con el comportamiento digital, resulta evidente que los simpatizantes de Calderón empujaron el HT Ovidio, de la misma forma que seguidores de López Obrador posicionaron los HT contra el expresidente. No obstante, ninguno de los dos bandos puede presumir un combate exitoso contra el crimen.

 

En los seis años de guerra contra las drogas de Felipe Calderón, se reportaron 121,035 muertes violentas. Es decir, el sexenio siguiente, el de Enrique Peña Nieto superó al de su antecesor por 29,957 ejecuciones más. Pero el de Andrés Manuel López Obrador apunta a ser aún más violento que el de los dos expresidentes.

 

El pasado marzo se colocó como el mes con más víctimas de homicidio doloso en lo que va del sexenio actual y, en comparación, superó al mismo mes de sus antecesores.

 

De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), entre enero y diciembre pasados se cometieron en el país 34,582 homicidios dolosos. Un aumento de 2,5% respecto al último año de Peña Nieto.

 

Aunque ningún presidente ha logrado contener la ola de violencia, esta inició en el sexenio de Calderón. Desde la presidencia de Carlos Salinas de Gortari, los cárteles del narcotráfico habían logrado acuerdos amparados por el poder.

 

En la Hacienda San Miguel Las Mendocinas, los capos de los cárteles del Golfo, de Tijuana y de Juárez, García Abrego, los Arellano Félix y el mismísimo Señor de los Cielos, Amado Carrillo, llegaron a un cónclave en el que pactaron la paz al dividirse las rutas de trasiego de drogas en México. Testigo del pacto fue Raúl Salinas, hermano del expresidente.

 

Desde aquel lejano 1999, en 2006 se avivó la guerra entre criminales, cuando Felipe Calderón inició un enfrentamiento con los cárteles. Diversos periodistas e investigadores del fenómeno, entre ellos Anabel Hernández, documentaron la relación entre el poder presidencial y el cártel de Sinaloa, a cargo de el Chapo Guzmán.

 

Años después, en el actual 2020, la DEA confirmó indirectamente las publicaciones de Hernández al detener al exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna. El avance de las investigaciones ha causado que los seguidores de López Obrador celebren la incriminación de Calderón.

 

Este domingo, la revista Proceso reveló que el gobierno de Felipe Calderón tenía conocimiento de la corrupción y problemas de García Luna, según Roberta Jacobson, exembajadora de Estados Unidos en México.

 

La exembajadora señaló que el gobierno calderonista nunca tomó acciones contra García Luna. “El gobierno mexicano sabía tanto como nosotros, si no es que más, y nunca tomó acciones en su momento y por ello encuentro un poco ingenuo culpar a Estados Unidos por no tomar medidas”.

 

Calderón Hinojosa, vía Twitter, rechazó los señalamientos de la funcionaria estadounidense y agregó que “actué con determinación contra el crimen organizado y recibí amenazas por ello, jamás hubiera permitido que ningún funcionario con vínculos como esos siguiera en el gobierno”.

 

Pero a pesar de los dichos del fundador de México Libre, García Luna no fue procesado en su sexenio. Los simpatizantes de López Obrador por ello posicionaron las diversas tendencias que solicitan la aprehensión del expresidente.

 

La guerra digital que iniciaron los seguidores del expresidente y del actual mandatario para señalar quién tiene mayor relación con el crimen organizado solo dejó en evidencia un elemento constante: ambos presidentes tuvieron relación directa o indirecta con Joaquín “el Chapo” Guzmán.

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