La provincia central de Hubei, el epicentro del brote del nuevo coronavirus en China, logró reducir a cero el número de infecciones al dar de alta a los últimos 12 pacientes en su capital, Wuhan. Todo el país está un paso más cerca de ganar la batalla contra la epidemia.
¿Cómo lo ha conseguido China?
Las siguientes palabras clave pueden arrojar algo de luz sobre este enorme logro.
HACER TODO LO NECESARIO PARA CONTENER LA EPIDEMIA
China y sus líderes siempre han considerado la vida y la salud de las personas como la máxima prioridad, poniendo los intereses del pueblo por encima de todo lo demás. Esta es la razón por la que el país haría lo que fuera necesario para evitar que la epidemia se cobrara más vidas.
TODA LA NACIÓN LUCHANDO UNIDA
Al movilizar a toda la nación, China luchó una "guerra popular" contra la neumonía COVID-19. Más de 42.000 profesionales sanitarios de todo el país fueron enviados a Hubei. Los trabajadores de las distintas partes de la nación acudieron a Wuhan para construir hospitales. Los recursos y suministros llegaron desde los cuatro puntos cardinales.
RESPUESTA COLECTIVA Y COORDINADA
China estableció mecanismos colectivos de mitigación y tratamiento ante la epidemia. Con el presidente Xi Jinping como comandante en jefe, los comités del Partido y los gobiernos de todos los niveles coordinaron la respuesta y siguieron el mando, la coordinación y el despacho centralizados.
AISLAR LAS CIUDADES MÁS AFECTADAS
China aplicó desde el 23 de enero un aislamiento de 76 días de los canales de salida en Wuhan, y luego la situación comenzó a mejorar. Los ciudadanos de Wuhan mostraron el más alto grado de disciplina y sacrificio personal al permanecer aislados en sus hogares, manteniéndose unidos al mismo tiempo.
CUIDADO ESPECIAL PARA ANCIANOS Y NIÑOS
China no escatimó esfuerzos para salvar a los infectados, tanto ancianos como jóvenes. La tasa de recuperación general de los contagiados de COVID-19 con una edad superior a 80 años se situó en cerca del 70 por ciento en Wuhan. Siete centenarios fueron dados de alta de distintos hospitales de la ciudad y el mayor de ellos tenía 108 años. En todo el país, varios recién nacidos también se recuperaron. El caso más joven fue una niña con apenas dos meses de vida.
